DEJAR A MI PERRO EN UNA RESIDENCIA CANINA

DEJAR A MI PERRO EN UNA RESIDENCIA CANINA



Por regla general a la mayoría de las personas les cuesta muchísimo dejar a sus perros en una “perrera”.  Se evoluciona en todo, y se tiende ir a mejor profesionalmente en todos los campos.

Antes también decíamos “dejar al niño en la guardería”, eso engloba un concepto y una forma de pensar.

Guardería, perreras… suena como  despectivo, es como lo dejo ahí porque no me queda más remedio…

Hoy en día dejamos a los niños en Escuelas Infantiles, dónde sabemos que no sólo los cuidan, sino que además les enseñan y aprenden. No sólo con temas escolares, sino educativos. En estas escuelas a los niños se les dan reglas,  pautas de disciplina, aprenden límites y a respetar a sus compañeros en clase.

Nosotros en nuestra Residencia Canina, hacemos prácticamente lo mismo, sólo que con perros.

Observamos como muchos dueños, la gran mayoría, nos dejan muy a su pesar a su perro, se sienten tremendamente culpables, saben interiormente que nosotros les cuidaremos bien. Pero la culpa no les permite ver que aquí sus perros no sólo estarán perfectamente y profesionalmente bien atendidos, sino que además recibirán pautas de comportamiento que harán que el perro evolucione y madure. Ya que normalmente lo que tienen con sus dueños es gran cantidad de amor y cariño, pero carecen de pautas muy concretas que hagan entender al perro que él es un perro y no un humano. Con lo cual, aquí se relacionan con otros perros y comprenden que son uno más. No por eso nos olvidamos darles afecto y las atenciones más tiernas, pero en su momento y su justa medida.

De ahí digo que se intenta cambiar y evolucionar a mejor y más profesionalmente. No es dar de comer al “chucho” y limpiarle la caca  cuando la haga.  Lo que aquí hacemos es personalizar al perro y cuando ya sabemos cuál es su perfil, le sacaremos con un compañero/a adecuado a sus paseos, volverá a su habitación y allí encontrará agua fresca y su pienso.

Agradecemos tremendamente la confianza que nuestros clientes ponen una y otra vez en nosotros, esos clientes fieles desde hace años, que saben que esto es un Centro Canino donde ellos podrán dejar a su perro y disfrutar de su tiempo. También damos las gracias a todos aquellos que se dirigen a nosotros por primera vez, y aun yéndose con lágrimas en los ojos nos dejan a sus mascotas, esos votos de confianza nos hacen cada vez más, si cabe, tener mucho orgullo con nuestro trabajo y en tanto sea posible mejorar día a día.