LOS REMORDIMIENTOS CON NUESTRO PERRO

LOS REMORDIMIENTOS CON NUESTRO PERRO


Uno puede estar fastidiado porque le pese haber hecho un acto del que no se sentía seguro con su ejecución. O bien, de hacer algo convencido y después pensar que tal vez no lo tenía que haber hecho.
En resumen; un remordimiento bien podía surgir de una inseguridad que nosotros tenemos con respecto a algo.

En la educación canina, vemos la mayoría de las veces cómo a los dueños les cuesta afrontar el problema de su perro, a pesar de que se den cuenta de que existe y es real, el tomar la decisión de actuar para evitarlo les supone un verdadero esfuerzo. A veces tenemos que demostrar al perro que su comportamiento no está bien. No se le puede explicar con palabras, ni castigarle sin cenar a la cama…

El perro es como un niño, como nuestro hijo, pero en verdad y por mucho que le podamos querer es un animal, con comportamientos de animales. Hay que atajar en ciertas circunstancias muy seguros y afrontando con mucha decisión el corregirle de una manera firme y segura.

Cuando el perro siente nuestras debilidades se crece, coge territorio y nos quiere dominar, a nosotros, a sus dueños. En ese punto es dónde les debemos frenar AUTOMATICAMENTE y con COMPLETA seguridad el acto de rebeldía del perro. Una buena decisión a tiempo hará marcar nuestro territorio, le hará un gran bien al animal y a nosotros nos hará sentir muy tranquilos. Más vale atajar el problema y sin remordimientos, a tener un perro que al final se vuelve insoportable con nosotros, con nuestros amigos, familia, etc.

Por poner un ejemplo, dicen que un ciego puede oír mejor que alguien que ve, un perro no puede hablar, no nos podemos comunicar verbalmente, pero lo que sí tienen es muy desarrollada la intuición, son más sensibles a nuestros estados anímicos, a la energía que desprendemos, de ahí, que pueden sentir nuestras debilidades y miedos mucho más que cualquier persona. Con lo cual, al tomar decisiones hay que estar firmes y convencidos de ellas, porque le podemos regaña, pero si no lo acompaña a la seguridad de que es lo que debemos hacer, estaremos perdidos y ganados por nuestro dulce perrito…